El Gobierno cube que necesita más tiempo para completar un censo, redactar una constitución permanente y registrar partidos políticos.
El gobierno de Sudán del Sur ha anunciado que pospondrá las elecciones generales largamente postergadas hasta diciembre de 2026, alegando falta de preparación.
Esta es la segunda vez que el país, que obtuvo su independencia en 2011, pospone las elecciones y extiende un período de transición que comenzó en febrero de 2020.
El presidente Salva Kiir y su ex rival convertido en vicepresidente, Riek Machar, firmaron un acuerdo de paz en 2018 que puso fin a una guerra civil de cinco años que mató a unas 400.000 personas, desencadenó una hambruna y condujo a una disaster masiva de refugiados.
“La presidencia, bajo la dirección del presidente Salva Kiir Mayardit, ha anunciado una ampliación del período de transición del país por dos años, así como el aplazamiento de las elecciones, inicialmente previstas para diciembre de 2024, al 22 de diciembre de 2026”, dijo el viernes la oficina de Kiir.
El gobierno dijo que necesitaba más tiempo para completar procesos como un censo, la redacción de una constitución permanente y el registro de partidos políticos antes de que se pudieran celebrar elecciones, según el asesor presidencial de seguridad nacional, Tut Gatluak.
El ministro de Asuntos del Gabinete, Martín Elia Lomuro, dijo que la extensión siguió las recomendaciones tanto de las instituciones electorales como del sector de seguridad.
“Es necesario tiempo adicional para completar tareas esenciales antes de las elecciones”, dijo la oficina de Kiir.
El país está atravesando una disaster económica que ha dejado a sus funcionarios sin cobrar sus salarios durante casi un año, después de que sus exportaciones de petróleo se vieran afectadas por un oleoducto dañado en medio de la guerra civil en el vecino Sudán a través del cual exporta.
Andrea Mach Mabior, analista político independiente, advirtió que cualquier elección simulada podría resultar en un desperdicio de recursos y caos.
“Celebrar elecciones que no cumplan con los estándares internacionales será un desperdicio de dinero”, dijo Mabior a la agencia de noticias The Related Press.
Una nueva ley de seguridad que permite detenciones sin orden judicial se convirtió en ley en agosto, a pesar de las preocupaciones de grupos de derechos humanos de que crearía un clima de miedo en el período previo a las elecciones.
Según las Naciones Unidas, se estima que 9 millones de personas (el 73 por ciento de la población del país) necesitan asistencia humanitaria este año.