El viaje sería el primero del presidente ruso a un miembro de la Corte Penal Internacional desde su orden de arresto por “crímenes de guerra”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, visitará Mongolia la próxima semana a pesar de que el país es miembro de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió una orden de arresto en su contra el año pasado.
La visita, programada para el 3 de septiembre, será el primer viaje de Putin a un estado miembro de la CPI desde que el tribunal con sede en La Haya emitió la orden de arresto en marzo de 2023 acusando al presidente de la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia y territorio controlado por Rusia.
El viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que “no había preocupaciones” por la visita, informó la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.
La visita se realiza por invitación del presidente de Mongolia, Ukhnaa Khurelsukh. “Mantenemos un diálogo maravilloso con nuestros amigos de Mongolia”, afirmó Peskov.
En virtud del Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la Corte, los miembros de la CPI están obligados a detener a los sospechosos contra los que se haya emitido una orden de arresto si pisan su territorio. Sin embargo, la Corte no cuenta con ningún mecanismo de ejecución.
El viernes, Ucrania pidió a Mongolia que detenga a Putin cuando visite el país.
“La parte ucraniana espera que el Gobierno de Mongolia sea consciente del hecho de que Vladimir Putin es un prison de guerra”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, y agregó que “llamamos a las autoridades mongolas a ejecutar la orden de arresto internacional vinculante”.
La orden de arresto de la CPI contra Putin fue la primera contra un líder de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Putin ha evitado viajar a los estados miembros de la CPI desde que se emitió la orden, que considera “nula y sin valor”. El año pasado, no asistió a una cumbre del bloque BRICS de economías en desarrollo, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, en Johannesburgo.
Sudáfrica, miembro de la CPI, presionó a Moscú durante meses para que Putin no asistiera para evitar consecuencias diplomáticas, y anunció que los países habían llegado a un “acuerdo mutuo” de que los miembros regulares del BRICS no asistieran a la reunión.
Putin participó mediante un enlace de video, durante el cual lanzó una diatriba contra Occidente.
Armenia irritó a Rusia el año pasado por su decisión de unirse a la CPI, lo que aumentó las crecientes tensiones entre los viejos aliados.
Sin embargo, los funcionarios armenios rápidamente intentaron asegurar a Rusia que Putin no sería arrestado si ingresaba al país.
Mongolia firmó el Estatuto de Roma en 2000 y lo ratificó en 2002.
El Kremlin dijo que Putin mantendrá conversaciones con Khurelsukh y otros altos funcionarios mongoles, participando en “actos ceremoniales dedicados al 85 aniversario de la victoria conjunta de las fuerzas armadas soviéticas y mongolas sobre los militaristas japoneses en el río Khalkhin Gol”.