La esposa de Scott Hastings, exjugador internacional de rugby escocés, ha desaparecido tras bañarse en un estuario escocés. Jenny Hastings, “a quien le encantaba el agua”, no regresó de Wardie Bay en Edimburgo el martes después de bañarse en el estuario de Forth.
Los servicios de emergencia fueron alertados de un “informe de preocupación” alrededor de las 2.45 p.m. del martes, y un helicóptero, equipos de rescate de guardacostas, botes salvavidas y otras embarcaciones cercanas participaron en la búsqueda.
Sin embargo, la agencia dijo que la búsqueda no encontró nada y fue cancelada a las 8:20 p.m. de ese día, mientras la Policía de Escocia continuaba buscando.
En un comunicado, la familia Hastings reveló que la policía estaba tratando la desaparición de Jenny como un “caso de persona desaparecida de alto riesgo”, explicando que la madre de dos hijos, de 60 años, había luchado previamente con problemas de salud psychological y que tal vez en esta ocasión, “en última instancia, no pudo afrontarlo”.
La familia dijo: “Parece que ella deseaba poner fin a su sufrimiento en un lugar que para ella period un lugar regular y curativo. Le encantaba el agua, pero desafortunadamente su mente no estaba en un lugar seguro”.
Se describieron como “absolutamente desconsolados” y pidieron privacidad. “Extrañamos a nuestra Jenny. Ella deja un gran vacío en todos nuestros corazones y esperamos que nos la devuelvan sana y salva para que podamos celebrar su extraordinaria vida.
“Por el momento, le solicitamos que se abstenga de enviarnos mensajes directamente y/o publicar en cualquier pink social hasta tener nuevas noticias”.
Como embajadora de una organización benéfica de salud psychological escocesa junto a su esposo, uno de los jugadores de rugby con más partidos internacionales de Escocia, habló en 2014 sobre su lucha contra la depresión durante décadas y reveló que una vez había intentado quitarse la vida.
En ese momento, explicó que “sólo quería morir y terminar con todo”, y agregó que pensaba que les estaba haciendo un favor a sus hijos y a Scott y que “estarían mejor sin mí”.
Ella dijo: “No quería estar con nadie. En ese momento, realmente sentí que no period parte de la vida de nadie; no creía que nadie me quisiera cerca”.
Había desaparecido hacía siete años, durante 36 horas.