Estados Unidos pareció estar fuera de sintonía con el resto del mundo cuando prometió su apoyo a la incursión terrestre de Israel en el Líbano.
Mientras voces de todo el mundo instaban el martes a un alto el fuego y a alejarse del borde de una guerra whole, Washington declaró la ofensiva terrestre “limitada” en el sur del Líbano como “el derecho de Israel a defenderse”.
Las tropas israelíes avanzaron hacia el Líbano durante la noche del martes en una medida ampliamente esperada. El ejército dijo en un comunicado que las redadas fueron “limitadas, localizadas y dirigidas” contra Hezbollah.
Sin embargo, el avance aumenta aún más el riesgo de una escalada más amplia en la lucha con el grupo armado respaldado por Irán o incluso en toda la región, y los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Japón se apresuraron a expresar su preocupación.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que le dijo a su homólogo israelí, Yoav Gallant, que Washington está de acuerdo en la necesidad de una ofensiva terrestre para librar la zona fronteriza sur del Líbano de las armas de Hezbollah y otros medios que puede utilizar para llevar a cabo ataques a través de la frontera.
“Dejé en claro que Estados Unidos apoya el derecho de Israel a defenderse”, dijo Austin.
Hoy hablé con el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, para discutir los avances en materia de seguridad y las operaciones israelíes. Dejé claro que Estados Unidos apoya el derecho de Israel a defenderse. Estuvimos de acuerdo en la necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera…
— Secretario de Defensa Lloyd J. Austin III (@SecDef) 1 de octubre de 2024
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca hizo una declaración comparable el martes, justificando las “operaciones limitadas” de Israel.
También añadió que sigue en contra de la expansión del ataque terrestre y que una solución diplomática es la única manera de lograr una estabilidad duradera a lo largo de la frontera de Israel con el Líbano.
'Más peligroso'
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, advirtió que su país se enfrenta a “una de las fases más peligrosas de su historia” e instó a las Naciones Unidas a proporcionar ayuda a un millón de personas desplazadas por los ataques de Israel en las últimas semanas.
“Pedimos urgentemente más ayuda para reforzar nuestros esfuerzos en curso para brindar apoyo básico a los civiles desplazados”, dijo Mikati en una reunión con representantes de la ONU.
El coordinador humanitario de la ONU para el Líbano, Imran Riza, anunció el lanzamiento de un “llamamiento urgente” de 426 millones de dólares para ayuda humanitaria urgente para los civiles atrapados en el conflicto.
“Sin recursos suficientes, el private humanitario corre el riesgo de dejar a la población de un país entero sin el apoyo que necesita con urgencia”, advirtió Riza.
Sin embargo, añadió que ninguna cantidad de ayuda podrá abordar plenamente la disaster si los civiles siguen siendo el objetivo.
Liz Throssell, portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, advirtió contra “una invasión terrestre a gran escala” que sólo resultaría en “un mayor sufrimiento”.
'Integridad territorial'
La nueva fase de la operación israelí hizo que la alarma se extendiera rápidamente por todo Oriente Medio.
La fuerza de paz de las Naciones Unidas en el Líbano condenó la ofensiva, diciendo que viola la “soberanía y la integridad territorial” del Líbano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos expresó “profunda preocupación” por la escalada de los combates y “reafirmó su posición inquebrantable hacia la unidad del Líbano, la soberanía nacional y la integridad territorial”.
La declaración pidió apoyo internacional para evitar una mayor escalada y destacó la importancia de brindar protección whole a los civiles.
El presidente jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan ha “ordenado la entrega de un paquete de ayuda urgente de 100 millones de dólares al pueblo del Líbano”, añadió el ministerio.
El Ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulaziz al-Khulaifi, advirtió en X que “la agresión al Líbano infligirá lo peor”.
“Ahora más que nunca, necesita nuestro apoyo inquebrantable para salvaguardar la integridad y la seguridad del país. Apoyar al pueblo hermano del Líbano no es sólo un deber ethical, sino una necesidad imperativa”, dijo.
Más lejos, la respuesta fue unificada al pedir el cese de las hostilidades y advertir sobre los peligros de una conflagración regional.
El gobierno japonés instó a un alto el fuego inmediato y a la máxima moderación para evitar una mayor escalada del conflicto.
Rusia advirtió que “la geografía de las hostilidades se está expandiendo, lo que desestabiliza aún más la región y aumenta las tensiones”.
El Ministro de Asuntos Exteriores de España exigió que Israel cese sus ataques terrestres para evitar el conflicto que envuelve la región.
Italia, presidente de las democracias ricas del Grupo de los Siete (G7), dijo que seguiría trabajando para reducir la tensión.
El nuevo jefe de la OTAN, Mark Rutte, dijo que está “siguiendo de cerca lo que está sucediendo en el Líbano” y expresó su esperanza de que “las hostilidades terminen lo antes posible”.
El Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, advirtió que el precio de una guerra regional sería enorme. Añadió que Londres está hablando con sus homólogos iraníes instándoles a la moderación, pero no mencionó ningún contacto comparable con Israel.
Flechas del Norte
Israel lanzó la incursión, denominada Flechas del Norte –su primera ofensiva terrestre en el Líbano desde la guerra de 2006– el lunes por la noche, después de más de una semana de intensos ataques aéreos contra la capital, Beirut, y el sur del Líbano.
Esas redadas mataron a cientos de personas, incluidos altos comandantes de Hezbolá y el jefe del grupo armado, Hassan Nasrallah.
El ejército israelí afirma que su invasión terrestre tiene como objetivo empujar a Hezbolá al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros (18 millas) de la frontera entre Israel y el Líbano, obligando al grupo a cumplir con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El martes, la FPNUL, la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, advirtió que “cualquier cruce hacia el Líbano constituye una violación de la soberanía y la integridad territorial libanesas, y una violación de la resolución 1701”.