Dos ex policías que confesaron el asesinato de la concejal de la ciudad de Río, Marielle Franco, fueron sentenciados a décadas de prisión por su participación en un crimen que sacudió a Brasil y arrojó dura luz sobre los vínculos entre la política y el crimen organizado.
Ronnie Lessa admitió haber disparado 14 tiros en el tiroteo desde un vehículo en 2018 que mató a Franco y a su conductor Anderson Gomes, de 39 años, y fue sentenciado a 78 años y nueve meses. Élcio de Queiroz, que confesó haber conducido el coche de la fuga, fue condenado a 59 años y ocho meses.
Lessa y de Queiroz, arrestados en 2019, habían firmado previamente acuerdos de culpabilidad, pero el jurado de Río de Janeiro tuvo la última palabra sobre su culpabilidad.
Los fiscales en el juicio de dos días habían argumentado que cada hombre debería ser sentenciado al máximo posible de 84 años.
El crimen fue uno de los asesinatos más impactantes y sonados en la historia de Río: Franco, una mujer negra homosexual, period una estrella política en ascenso y un crítico abierto de la violencia policial y la corrupción.
El veredicto del jueves ofreció cierto consuelo a su familia y a sus seguidores, pero marcó sólo el primer paso hacia la justicia: aún está por celebrarse un segundo juicio para los hombres acusados de ordenar la muerte de Franco.
Al anunciar las sentencias, la jueza Lucia Glioche dijo: “El jurado es una democracia, una democracia que Marielle Franco defendió”.
Dirigiéndose a los dos acusados, dijo: “Esta sentencia está dirigida a los acusados aquí, pero también a los muchos Lessas y Queiroz que existen en Río y siguen en libertad”.
Los familiares de las dos víctimas se abrazaron mientras se pronunciaba la sentencia.
Más detalles pronto…